UNA ÚLTIMA CARTA- PARTE TRES



Mientras tú estabas siendo feliz por ser conquistado por ella; yo estaba arreglando miles de cosas en mi vida para ayudar en la tuya y librarte cargas, para que se te hiciera la vida más fácil. Porque la decisión que habías tomado de irte a vivir conmigo debía retribuírtela y debía hacértela amena, estaba averiguando lo de las argollas, estaba averiguando sobre casa lejos de aquí, porque quería hacerte la propuesta de tener algo propio y proponerte lo que ya me habías propuesto muchas veces, hasta ya estaba planeado darte unas buenas vacaciones para que salieras de tanto estrés que estabas viviendo por esos días, pero como siempre estuve haciendo todo a escondidas para sorprenderte.
Ayy!!, pero te fuiste intransigente, antipático y odioso de haber tenido por seis meses el éxito, gente poderosa y gente que te adulaba y era todo lo que tu esperabas por hace mucho tiempo, lo que realmente merecías y que te llevo adonde estas ahora y a mí al camino del dolor y tu olvido y al que estaba antes al de la soledad; desde entonces no duermo porque te sueño, no quiero despertar porque en mis pensamientos estas, no puedo estar tranquila me dueles; no sé cómo lo he soportado hasta hoy, creo que lo he hecho pensando en la ilusión de verte y volverte a tener.
Danieluchin, créeme yo te estaba entregando todos mis actos, mis pensamientos, mis acciones, mis metas, todo lo hacía entorno a ti a nosotros para que tú no te tuvieras que preocupar por mí, para que todo te saliera bien y así yo poder amortiguar todo mientras tú te acostumbrabas al cambio y de esa manera poco a poco trepar nuestra montaña de victorias, lo se nos faltaban muchas, pero también habíamos logrado bastantes.

Hice de todo por amarte y fue infructuoso y te fuiste; hice de todo para hacerte entender y fue infructuosa y no te importo; hice de todo para aguantar esta mierda de dolor y agonía contante pero fue infructuoso, a lo mejor todas esa líneas y palabras escritas en “cartas a un cuervo” sean en vano y que ya mi amor no tenga nadie detrás de estas letras, ciento cierta apatía y tristeza y puedo decir que al leer estas palabras simplemente hagas una sonrisa parecida a la de esa noche “ja, ja”, sea toda tu expresión con el desprecio que ahora sientes por mí; obviamente no lo puedo asegurar no sé si tu reacción sea así o no, ya no lo sabré.
Desde ese día o mejor dicho noche, solo logre hablar con dos personas de cómo me sentía y llegaron a lo mismo que me fuera donde ellos, que me quedara o que si algo no dudara en llamar, pero no, no puedo hacerlo es mi dolor y como siempre lo hecho debo llevarlo sola. Nunca he querido involucra a las personas en mis problemas y mucho menos en esta ocasión en mi dolor agonizante, en un dolor que nunca en mi vida había sentido es una agonía que te arranca hasta las entrañas y que acabo conmigo, he preferido estar como siempre en mi soledad soportando todo esto, “sabes alguna vez en mi vida tuve un confidente al que le contaba todo, hasta lo más ínfimo de mí, y solo a él le mostré hasta lo más doloroso de mi ser; pero él se fue y no volvió”. Cuando me encuentro con todo el mundo y que nos conoció y preguntan, solo les digo que te fuiste a ser alguien y que te fuiste siendo el mismo de siempre siendo el mejor ser que pudieron conocer a mi lado, y que obviamente ya lo supere, aunque cada vez que mencionan tu nombre me derrumbo y me duele hasta los huesos, si ves por eso ya no me hallo en ningún lugar quiero evitar que te nombren o me pregunten, solo me hago la fuerte, pero he caído una y otra vez.

De: Sagari
Para: ti dulce cuervo
Motivo: adiós
Hora: 7:40 a.m.
Fecha: 01/02/2018

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