UNA ULTIMA CARTA-PARTE I
Recuerdo
la primera confesión que te hice y esa vez tú me dijiste, que si yo lo hacía me
dejabas de dirigir la palabra, me hiciste jurar ese 07-diciembre 2008 en esa
banca de parque frente a tu casa que no lo haría, yo solo te dije que no podía
prometer nada, porque ya era algo que debía hacer, pero, poco a poco comprendí
que debía entregarte por completo mi alma y prometí a la vida aunque no era
mía, en tu nombre que no te iba a causar ningún dolor. Siempre mantuve mi
promesa; pero lo que juraste ese día no lo cumpliste, mírate ya no me volviste
hablar, ni ver, ni determinar y mucho menos amar; simplemente te fuiste y me
dejaste de hablar. Ahora solo me desprecias y aborreces como cual ser
miserable, horrendo y efímero que no valió la pena en tu vida.
Mi amor,
mi vida entera…. Mi redención y mi agonía….
Con el horror de que esta sea la última carta
que te escribo a ti mi hermoso cuervo, de tantas que te escrito y no has leído.
Después de por largos nueve años y cuatro meses de mis primeras veces en muchas
cosas a tu lado, de habernos intercambiado, modificado nuestras vidas después
de que he llegado a un agrado de dependencia de ti, tu cuerpo, tu ser, tu alma,
que nunca imagine hacer antes de ti, nada de las tantas cosas que hice a tu
lado, nada de eso existía en mi vida, era lo más ridículo que existía en mi
vida pensar en esa bobadas me decía.
Te
espero, lo juro no sabes cuánto te espere ahora te espero allá; con gran
esperanza estuve esperando el alivio de lo que hubiera significado verte de
nuevo, mas solo tu ausencia, tu
desprecio, tu desamor, de que te hayas marchado por completo. Te fuiste
empacando unas pocas cosas dejándome todos nuestros recuerdos a mí. Desde tu partida, mejor dicho tu huida he
recorrido calles he aparecido en callejones, avenidas y barrios que nunca he
estado; creo que inconscientemente con mi dolor y agonía te he buscado pero sin
encontrarte he tenido que buscar por donde salir de esos lugares, creo ya
recorrí la ciudad sin saber cuántos lados he visitado en todo este tiempo.
No soporto la soledad de este apartamento unas
veces las paredes se reducen gritándome y encerrándome, otras veces se
extienden dejándome en el vacío, en la nada, te lo juro no es una ilusión ni un
sueño, es real, todos los días lo debo soportar, ya no me hallo en ningún
lugar, ni aquí, ni donde mi madre, ni pachita, en ninguna casa, ni trabajo ni
universidad te repito ningún lado. En el único lugar que me siento medianamente
tranquila es en el cementerio, tu sabes lo poderoso que es para mí ese lugar
silencioso y que me permite reconocerme en mi esencia y saber que nada de lo que
yo veo es real y es para mí; que sola estoy y que al igual que mis acompañantes
silenciosos estamos enterrados en el olvido y la soledad de un sepulcro. He
escuchado como se abre la puerta, suena las llaves o los tres golpes que solías
dar para que supiera que eras tú, mas no eres tú, son solo ruidos en la calle.
Te he visto y también tú sombra frente a mí, al lado de la cama, cuanto duele
saber que esas cosas tan reales me hacen ver que me estoy enloqueciendo y que
mi agonía permanece. Hoy escribiéndote
esto debo confesarte llevo dos semanas sin poder dormir, día y noche solo
pensando, voces en mi cabeza, ya no soporto más, gritos, dolor.
He tenido la loca idea de enviarte cada una de
las cartas que te he escrito, pero, pienso que eso te hará repudiarme más; por
favor no lo hagas yo solo te amo. He recorrido todos los lugares, he hecho todo
lo que habíamos planeado hacer contigo, todo lo he recorrido sola a tu nombre,
ver los estrenos que tanto ansiamos para el año, caminar el mercado de las
pulgas comparar colecciones y verificar que estén en buen estado y negociar, no
he dejado que la sección de Batman se termine, no he dejado que mi colección
desvanezca, he tomado café en varios de nuestros sitios favoritos, esperando
que haya otro café y suene en nombre del ritual o la mara como tú le decías,
recorrí el festival de octubre que siempre esperábamos llegara para ir a comprar, tomar fotos y ver
personajes, recordando lo que te fastidia y los legares de agrado, sigo viendo
las series que ya habíamos hablado para
tener presente, mientras lo acompaño con una taza de café, porque ya no hay dos
en este ritual de esconderse del mundo y ver películas, series, anime, animados
y disfrutar de las cosas sencillas de la vida.
De: Sagari
Para: ti dulce cuervo
Motivo: adiós
Hora: 7:40 a.m.
Fecha: 01/02/2018
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